La voz propia y la voz ajena en la obra de Manuel Puig

Acerca del yo: del sujeto moderno a la identidad narrativa

¿Qué es la cultura? Aproximación desde S. Freud

FUNDAMENTACIÓN

 

Si consideramos el pensamiento sobre la cultura y la sociedad, y la teoría psicoanalítica, nos topamos primeramente con el destaque atribuido a la clínica individual como principal legado del psicoanálisis a lo largo del siglo XX. Sin dudas esa dimensión es consabida e insoslayable. Sin embargo, tan o más relevante es la contribución del psicoanálisis para el pensamiento sobre la cultura y la sociedad, lo que no es una constatación nueva, a pesar de ser ocasionalmente olvidada. Sigmund Freud dedicó un número superior de páginas al pensamiento sobre la cultura en comparación a aquellas dedicadas a la clínica individual. En varias oportunidades lo señala de diferentes modos, como en el conocido pasaje inicial de “Psicología de las masas y análisis del yo”, a título de ejemplo: “La oposición entre psicología individual y psicología social o de las masas, que a primera vista quizá nos parezca muy sustancial, pierde buena parte de su nitidez si se la considera más a fondo. […] En la vida anímica del individuo, el otro cuenta, con total regularidad, como modelo, como objeto, como auxiliar y como enemigo, y por eso desde el comienzo mismo la psicología individual es simultáneamente psicología social en este sentido más lato, pero enteramente legítimo.” (Freud, 1992 [1921], p. 67) Cualquier idea de sujeto o de subjetivación en la teoría psicoanalítica es tributaria de una primacía de la alteridad. Se verifica que el devenir del psicoanálisis a lo largo del siglo XX es interpelado – de manera dialógica – por las teorías social, política, por los estudios literarios, por la filosofía, antropología, sociología, entre otras disciplinas.

El célebre “Malestar en la cultura” (1930) es uno de los ensayos freudianos clásicos que integran la referida parte del legado del psicoanálisis. El texto aborda el antagonismo moderno (el vocablo “Kultur” empleado por Freud se relaciona con la Modernidad en una de sus acepciones) resultante del conflicto entre las exigencias pulsionales y las restricciones impuestas por la cultura. Ahora bien, las exigencias pulsionales son la traducción de lo que Freud llama búsqueda por la dicha [Glück] al comienzo del escrito. Si la finalidad de la vida es alcanzar la dicha y la cultura impone renuncias, ¿por qué se edifica la cultura? En definitiva, ¿qué se entiende por cultura y de qué adviene el malestar? ¿Cómo se manifiesta el malestar en la actualidad? Estos son los interrogantes organizadores del presente seminario.

Asimismo, respecto del malestar, vale recordar la ultracitada inscripción de Freud a la tríada de “maestros de la escuela de la sospecha”, juntamente con K. Marx (1818-1883) y F. Nietzsche (1844-1900), hecha por Paul Ricoeur, en Freud: una interpretación de la cultura. Mientras la mayoría de los pensadores del siglo XIX considera que la Humanidad camina hacia un devenir próspero, de paz perpetua, racionalidad y orden, los tres pensadores mencionados miran con desconfianza y señalan los puntos ciegos de la cultura. En efecto, el siglo XX con sus catástrofes pone en jaque este optimismo. Por ende, los textos de los referidos pensadores, aunque no se traten de coyunturales, arrojan luz a una lectura de la contemporaneidad.

Durkheim: construcción de un método para explicar lo social

Experiencias y representaciones de la intersubjetividad en el pensamiento contemporáneo

Jacques Rancière: de la forma-escuela a las prácticas de igualdad

Michel de Montaigne: Sobre la enseñanza de los niños